sábado, 5 de septiembre de 2015

NO SIN MI CACAO

Son tus labios con los que puedes controlar mi estado de ánimo, con los que con un sólo roce en mi cuerpo resurge la pasión. 
Te alejaste cuando tus labios dejaron de mirarme, cuando tus ojos dejaron de hablarme, tu cuerpo estaba frío. Siempre estabas pendiente de mi, nos queríamos mucho. Nuestra relación se había extendido a lo largo de dos años, pero cuando en una noche inesperada me dijiste que te amara, que te amara como si fuera la última vez. Tus labios besaron los míos con cariño, nuestras lenguas se saludaron con ternura y nuestros ojos se miraron con pasión mezclada con deseo y avaricia y así estando en un continuo estado de éxtasis llegar a la locura y disfrutar de un placer perenne, como solíamos sentir cuando nuestras manos resbalaban por todas las curvas de nuestros cuerpos.
Era tan brutal ese momento... Pero cuando te alejaste y tus labios dejaron de mirarme, tus ojos no hablaban y tu cuerpo frío. Ahora nos separa una lápida para poder estar juntas, cuerpo con cuerpo. Mi deseo de estar contigo, otra vez, es mucho mayor que la pasión con la que me pediste que te amara, nunca pensé que tu ex-marido te volviera a ver para llevarte a la tumba, reina. 
Ha pasado tiempo, pero mis labios se resecan ahora no tengo los tuyos, vivo a base de mi cacao, cuando salgo siempre te tengo conmigo. 



Sara Snezha Pozo Rodríguez.


3 comentarios: